El tipo de chapa más utilizada por las personas, son las chapa de zinc o chapa galvanizada, siendo uno de los tipo más vendidos a nivel mundial. Se produce a partir de chapas de acero, que son revestidas en ambas caras, con una delgada capa de zinc.
Se utiliza zinc, porque es un elemento químico que resista de manera excelente la corrosión, la oxidación; además de ser un buen aislante térmico, por poseer reflectividad al calor.
Una variedad de este tipo de chapas, es el prepintado; fabricado a partir de chapas galvanizadas, las cuales son pintadas con un esmalte a base de resina poliéster, que le brinda una gran resistencia y durabilidad frente a los agentes atmosféricos.
En las construcciones de viviendas, las chapas, deben estar sobre apoyos, que se deben encontrar cada 1.5 metros de distancia unos de otro. Estas, van sujetadas con correas, que son tirantes de maderas que van desde un apoyo hacia el apoyo de enfrente.
Se suele utilizar madera, ya que es más económica y son de fácil trabajo en obra. En caso, de que se esté construyendo una estructura grande, como por ejemplo, un galpón, se recomienda el uso de correas de acero.
Las chapas ya poseen canaletas, por lo que pueden escurrir el agua de lluvia en forma directa. Para un correcto desagüe, la chapa debe tener una pendiente de medio centímetro por cada metro.
Entre las ventajas que brindan las chapas, esta su rápida colocación, versatilidad y poco peso, que permiten un buen manejo de las mismas durante las construcciones. Las desventajas que presentan es que si no poseen un buen aislante térmico, son extremadamente frías en invierno y muy calientes en verano, y si no son sujetadas correctamente, pueden ser desprendidas por fuertes vientos.
Por este motivo, las chapas galvanizadas, son la mejor opción para la construcción de viviendas, polideportivos, galpones o para cualquier otro proyecto ideado por la persona.