Evitan que nuestra casa se inunde, aíslan el calor, filtran la luz, nos ayudan a ahorrar energía y, en consecuencia, dinero… Con el paso del tiempo, las tejas se han ido modernizando y han adquirido facultades que hace siglos ni se imaginaban. Aquí te mostramos diez de los tipos de tejas más conocidos:
1. Teja francesa: Su diseño hace que la teja francesa se amolde a todo tipo de tejados, sean cuales sean sus formas, pendientes o estructuras. Las puedes encontrar en decenas de colores y, como puedes ver en la fotografía, es compacta y ergonómica. Una gran opción, sin dudas, que se ha mostrado muy eficaz a la hora de filtrar el agua de los tejados.
2. Teja colonial: La más conocida. La teja colonial podríamos decir que es la típica teja, la que desde pequeños todos hemos visto en los pueblos, llena de musgo y muchas veces rota, y que había que cambiar y recolocar para que las lluvias no inundaran el interior de las casas. Ahora, como todo, se ha modernizado, pero no pierde ese toque añejo, clásico, que la distinguen del resto de tejas. Es también muy ergonómica, y su precio la hace ser una gran opción.
Esta teja se coloca en forma de ‘u’ inversa una al lado de otra y sobre otro grupo que esté bocarriba, es decir, de forma que queden el extremo derecho de la primera teja colocada en ‘u’ inversa dentro del extremo izquierdo de la teja inferior colocada en forma de ‘u’, y el extremo izquierdo de la siguiente teja en ‘u’ inversa dentro del derecho de la misma teja inferior. Y así sucesivamente.
3. Teja portuguesa: Similar a la teja colonial, pero con una prolongación que hace de unión con las demás tejas.
4. Teja de cobre: Las técnicas actuales han facilitado que las tejas de cobre adquieran diseños similares a los de cualquier otra teja de las clásicas. ¿Su principal aliciente? Que tu tejado será el más divertido del barrio: con el paso del tiempo, las tejas de cobre se desgastan y varían su inicial color salmón por otros, llegando incluso al verde. El problema es que estas tejas, de las más antiguas que hay, son bastante caras.
5. Teja asfáltica: En un post anterior ya te contamos las bondades de colocar membrana asfáltica en el tejado de tu casa. Las tejas asfálticas se colocan fácilmente sobre cualquier superficie, se amoldan a la perfección a las esquinas, son impermeables, muy resistentes a las inclemencias climatológicas y, aunque poco, reduce el calor del cuarto sobre el que se coloquen. Pero no caigas en el error de usar la teja asfáltica como aislante térmico. ¿Te parece poco?
6. Teja normanda: Mejor descripción que la de la fotografía no te daremos. Se emplea sobre todo en techos de pizarra y es una gran opción por precio y en caso de necesitar apresuradamente cubrir el techo.
7. Teja fotovoltaica: Pero para tejas solares, la fotovoltaica. Si tienes dinero y lo tuyo es el ahorro energético a largo plazo, esta es tu teja. Su foto es la primera de todas.
8. Teja de vidrio: Una de las últimas en llegar. La teja de vidrio, además de hacer más luminoso nuestro hogar, se ha destapado como ecológica, pues una empresa sueca ha fabricado un modelo que recoge la energía solar y la distribuye por nuestro hogar.
9. Teja metálica: Muy resistente, ya sea a la lluvia, al granizo, a las bajas o a las altas temperaturas. Su forma se asemeja a cualquier otra teja, y está recubierta de otro material, normalmente grava de piedra, con sellado acrílico, protegiendo así el metal y evitando que se corroa.
10. Teja de hormigón: Una teja que hará que tu tejado sea pesado y resistente. A pesar de ello, la teja de hormigón es más flexible de lo que te imaginas, por lo que los golpes no serán un problema.